Pasamos tanto tiempo intentando seducir a Google que nos olvidamos muchas veces, que quien realmente hace las búsquedas en el buscador son personas.

Los algoritmos en los buscadores pueden resolver muchas búsquedas y se adaptan cada día más a la forma de encontrar lo que buscamos, pero difieren todavía mucho de cómo piensa una persona.

Desde hace tiempo se trabaja en inteligencia artificial que hace que la máquina tenga un aprendizaje automático, esta inteligencia artificial se adapta a los motores de búsqueda para perfeccionar sus técnicas de búsqueda.

¿Qué es la búsqueda semántica?

La palabra “semántica” se refiere al significado o esencia de algo. Aplicado a buscar, “semántica” se refiere esencialmente al estudio de las palabras y su lógica. La búsqueda semántica busca mejorar la precisión de la búsqueda mediante la comprensión de la intención de la persona que hace la búsqueda a través de un significado contextual.

A través del principio de correlación, sinónimos y algoritmos en lenguaje natural, la búsqueda semántica proporciona resultados de búsqueda más interactivas a través de la transformación de datos estructurados y no estructurados en una base de datos intuitiva y sensible.

La búsqueda semántica da lugar a una mejor comprensión de la intención del buscador, la capacidad de extraer respuestas, y ofrece resultados más personalizados.

¿Por qué los motores de búsqueda persiguen la semántica?

Desde la perspectiva de un motor de búsqueda o también llamado araña, lo que busca es una comprensión más profunda de la intención del usuario, y un lenguaje más natural de búsqueda, es decir conversacional.

En el mundo hay 7400 millones de personas, cada una con su educación y cultura, su estilo de vida y un pensamiento distinto, esto evidencia la dificultad que puede tener un motor de búsqueda para organizar, estructurar y exponer esas conexiones semánticas.

Una de las formas en la que Google se ayuda para acercarse a la búsqueda semántica es mediante la identificación y descalificación del contenido de baja calidad. Métodos que identifican frases sin sentido, el relleno de páginas con palabras clave, la frecuencia de uso de determinados términos intentan asegurar que las webs tengan contenido de calidad penalizando a los que no cumplen con ello o intenten hacer spam.

El uso de la semántica y la búsqueda basada en la entidad hace que los motores puedan obtener una mejor comprensión de lo que quieren los usuarios. Vamos a ver un ejemplo para entenderlo:

Al especificar una búsqueda de cola larga, es decir, indicando contextualmente lo que queremos de una forma coloquial nos ha indicado en el primer resultado justo lo que queríamos.

Sin embargo si buscamos sólo por un nombre nos va a dar toda la información que encuentre. En este caso el buscador no sabe identificar que es lo que realmente se quería encontrar.

Este es el posicionamiento SEO que va buscando un mejor aprendizaje y contenidos de mayor calidad lo que supone una notable mejora y un beneficio para todos.