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La imagen corporativa de una empresa está compuesta por una serie de creencias y percepciones, que tiene el público en general ¿Cómo crear y mejorar la imagen corporativa?
Índice
La imagen corporativa es uno de los aspectos más importantes que debe de cuidar una empresa. Cuando hablamos de una persona famosa, por ejemplo, un actor o un futbolista, es fácil hacerse una idea del mismo y tener una imagen asociada al mismo. Esta imagen, además de la propia vestimenta, tiene que ver con otros aspectos como si parece afable, cercano o por el contrario da una sensación de engreído o prepotente. A pesar de que estos aspectos parece que solo se pueden asociar a las personas, realmente no es así y precisamente para eso, sirve la imagen corporativa de la empresa.
En definitiva, la imagen corporativa de una empresa está compuesta por una serie de creencias y percepciones, que tiene el público en general, por una empresa en particular. Esto se traslada a la percepción que tiene el público con todos los productos o servicios que emite la marca. Llegado a este punto, es evidente que disponer de una buena imagen corporativa es necesario para poder potenciar las ventas y que nuestros clientes tengan una buena opinión acerca de nosotros y es precisamente por esto, por lo que tenemos que cuidar la imagen corporativa de nuestra empresa.
Una buena imagen corporativa de la empresa es importante a todos los niveles. Independientemente del tamaño de la empresa, desde una multinacional a una tienda de barrio, todas ellas transmiten unas sensaciones a sus clientes, por lo que es necesario que estas sean positivas. En el caso de las grandes empresas, son elevadas las cantidades de marketing que se invierten en mejorar su imagen. Campañas solidarias, de sensibilización, aporte de ayudas económicas a los más desfavorecidos, en definitiva, es fácil encontrar a las empresas detrás de toda clase de actos humanitarios, con el fin de poder mejorar un poco su reputación.
Costear todos estos gastos requiere cierta inversión y es por ello, que muchas pymes dejan de lado el cuidar esta imagen corporativa, sin saber que están incurriendo con ello un terrible error. La importancia de una buena imagen corporativa en las pymes es, si cabe, más importante que en algunas empresas más grandes del sector, dado que es una oportunidad perfecta para darse a conocer y tener una percepción mucho más positiva y cercana entre el público en general.
En otras ocasiones, es el mero desconocimiento por parte de las pymes el que hace que se descuiden estos aspectos. Tenemos que entender que una buena imagen corporativa, es una inversión de futuro. Las personas trabajadoras o productos de una empresa, son perecederos a diferencia de lo que ocurre con la marca del negocio. Labrarse una buena reputación, puede ayudar a sostener el negocio durante muchos años y es que, gracias a esta buena imagen corporativa, lo que estamos vendiendo es algo que no tiene precio, una confianza y seguridad para nuestro cliente, con la que tendrá la certeza de que aquello que nos compre, cumplirá sus expectativas y se encontrará a la altura de las circunstancias. Básicamente, sería como saber que un plato de comida nos va a gustar mucho antes de probarlo y esto es algo, que realmente no tiene precio.
Cuidar la imagen corporativa de la empresa en una pyme es mucho más sencillo hoy en día. Gracias a la externalización, las empresas más pequeñas pueden disfrutar de las ventajas de las que antes solo disfrutaban las grandes. Es decir, no hace falta tener un dominio sobre páginas web para poder disfrutar de una tienda en internet, ya que gracias a los servicios que proporcionan las agencias de marketing, podemos tener una gran cantidad de aspectos cubiertos. Desde disponer de una buena página web a contar con la publicidad necesaria, un buen posicionamiento en la red o mejorar esta imagen corporativa, son algunos detalles con los que podemos contar y que, por lo tanto, nos ayudarán a mejorar la percepción que se tiene de nuestro negocio.
Una fuerte imagen corporativa, nos permitirá mejorar el conocimiento por parte del cliente y hará que seamos reconocidos en muchos más lugares. Esto también es una ventaja para entrar en nuevos mercados y básicamente lo podemos ver en las grandes marcas, cuando por ejemplo una marca que se dedica a elaborar perfumes, empieza a trabajar otra serie de productos de belleza como cremas perfumadas o cualquier otro elemento para el que no guarde relación. Sin ir más lejos, muchos famosos disponen de líneas de ropa, fragancias y toda clase de artículos personalizados con su propia marca.
La imagen corporativa nos sirve también para posicionarnos dentro de un sector determinado. Básicamente con esta imagen, lo que estamos consiguiendo es dotar de personalidad a nuestra empresa, como si se tratara de una persona y por ejemplo que se nos pueda caracterizar desde el primer día como que estamos en contacto con las personas más desfavorecidas, que apostamos por los jóvenes o que realmente nos preocupa el estado del medio ambiente. Precisamente por esto último, merece la pena observar como cada vez son más las empresas que se suben al carro de los productos ecológicos o los productos menos contaminantes. Que a nuestra empresa se le puedan asociar unos valores de honradez o seriedad, son algunos aspectos que resultan especialmente bien recibidos por el consumidor y por lo tanto, termina por repercutir en la percepción que se tiene en los productos que sacamos al mercado.
Mejorar la imagen corporativa de la empresa requiere de tiempo y de constancia. Gracias a las nuevas tecnologías, a día de hoy resulta mucho más sencillo el comunicarse con los clientes y por lo tanto es posible mantener una relación más directa con estos. Por ejemplo, gracias a las redes sociales, podemos participar de forma activa de toda clase de debates o mostrarnos más cercanos con el público que nos sigue, tratando de entender sus necesidades y por supuesto, saber valorar las críticas que pueda recibir la compañía. De hecho, la figura de las redes sociales cada vez es más importante, debido a que es una de las formas que tenemos para darle voz a la empresa y poder participar de tú a tú con el mercado. Precisamente estos medios de comunicación son aquellos que más tenemos que cuidar, puesto que, al encontrarnos expuestos ante el medio público, todas y cada una de nuestras acciones, decisiones o palabras, serán tenidas muy en cuenta por la sociedad.
Una pyme que consiga tener éxito en las redes sociales, será capaz de llegar a una mayor cantidad de público y a su vez, verá reforzada su imagen corporativa debido a la percepción que se tiene de esta. Conocidas campañas de marketing han empezado a través de estas redes, generando grandes cuotas de visibilidad y por lo tanto mejorando el conocimiento que tiene la gente del propio negocio, independientemente de donde se encuentren.
En definitiva y para ir concluyendo, la imagen corporativa es uno de los aspectos que menos se debe descuidar en una empresa, independientemente del tamaño que esta tenga. Es posible que, en un principio, los beneficios de una buena imagen sean mucho más complicados de contemplar, pero el caso contrario, el de disponer de una mala imagen, las consecuencias si que pueden ser terribles. Si comparamos dos tipos de negocio, uno desconocido y otro que ya cuenta con un prestigio por parte de los consumidores, a pesar de que el segundo disponga de un producto mejor, los usuarios serán más reticentes a la hora de contar con el mismo, por lo que se trata de una forma muy importante de poder hacer frente a la competencia y sacar ventaja de la situación en todo momento. No descuides la imagen corporativa de tu empresa y con el tiempo llegarán los resultados.